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Investigaciones de siniestros: ¿cuándo y por qué contratar a un detective?

 

Es necesario contar con la ayuda de un detective privado para la investigación de un siniestro cuando existen sospechas de fraude o dificultades para interpretar qué ocurrió en el lugar de los hechos.

La necesidad de contratar a un detective para la investigación de un siniestro suele venir dada por algunas circunstancias específicas:

• Cuando el siniestro es confuso o no se pueden esclarecer las causas o los implicados de manera sencilla.

• Cuando se ha producido un incendio y se necesitan conocer las razones y/o el causante del fuego.

• Cuando ha habido accidentes o robos en un vehículo o una vivienda y existen lagunas o incoherencias en el relato de los hechos.

• Cuando se necesita realizar un control exhaustivo de los lesionados para saber quiénes realmente estuvieron implicados en el siniestro y cuál fue el grado de la lesión.

• Cuando existen indicios de actividad fraudulenta hacia la aseguradora.

Estos son algunos de los motivos principales que suelen llevar a las personas a contratar los servicios de un detective privado para investigar un siniestro.

Si te encuentras ante una situación en la que necesitas verificar los hechos ocurridos en un siniestro, el alcance real de los daños o quién fue el causante, la ayuda de un detective privado puede ser justo lo que necesitas.
Si buscas detectives especializados en investigaciones de siniestros, puedes ponerte en contacto con nosotros.

 

 

Cuando un cliente se plantea la necesidad de contratar un detective suele preguntarse esta pregunta

El servicio que presta una agencia de detectives privados es, un servicio personalizado, adaptado a cada cliente en concreto puesto que cada caso tiene sus particularidades. Es evidente, que cada asunto necesita unos medios humanos y técnicos específicos y requiere un tratamiento individualizado. Así, y en base a las particularidades y exigencias de cada caso, la agencia de detectives determinará el coste de la investigación.

De esta manera, el despliegue de recursos humanos y materiales dependerá del tipo y el objeto de la investigación y de la complejidad de la misma.

Siempre teniendo muy en cuenta toda la información de la que partimos, ya que a mayor información menor son los recursos necesitados en un futuro.

Debemos tener en cuenta el momento en que se va a desarrollar la investigación, esto es, si es en día laborable o festivo, si es en horario diurno o nocturno,…

Las agencias de investigación cobran por horas y por el número de detectives que intervengan en el trabajo, teniendo en cuenta un mínimo de horas establecido. También, se puede contratar el servicio por días, computándose los medios que se van a utilizar y aquellos gastos mínimos y necesarios debidamente justificados.

Una vez que la agencia de detectives conoce el caso y puede determinar los recursos tanto humanos como técnicos a emplear, se encontrará en disposición de poder facilitar un presupuesto, que podría ser:

  • Por horas: ajustado a las necesidades del caso en concreto.
  • Presupuesto cerrado: esto permitiría conocer desde el principio el coste de la investigación.
  • Presupuesto mixto: calculado en parte por horas y en parte cerrado.

Cuando realizamos la contratación de un servicio de Investigación Privada debemos tener presente una serie de claves para evitar que surjan sorpresas.

1- Firmar un contrato donde se plasme el objeto del servicio.

2- Acordar un presupuesto,

Además se deberá tener en cuenta los siguientes gastos:

  • Kilometraje.
  • Dieta.
  • Alojamiento, si lo hubiera.
  • Alquiler de coche / moto, si se contempla.
  • Billete de tren / avión, barco, etc…
  • Cualquier otro gasto debidamente justificado y necesario para la realización de la investigación.
  • Se deben contemplar qué gastos superiores a una determinada cifra hay que consultar con el cliente.

Desde INBERA DETECTIVES PRIVADOS, siempre ajustamos el presupuesto al caso en concreto, intentando evitar en la mayoría de los casos aportar un presupuesto por horas debido a su elevado coste y ciñéndonos a presupuestos cerrados en lo que podemos asegurar que el resultado sea el esperado por el cliente. Nuestros precios son competitivos y ponemos muy en valor toda la información aportada al principio del caso por el cliente.

 

 

 

 

 

Desde hace mucho tiempo, las contrataciones de estos servicios por las empresas, son por bajas de los trabajadores.

Uno de los servicios más contratados.

La razón, suele ir asociada a comportamientos de trabajadores que quieren cobrar y no trabajar.

 

Cuando se reciben los partes de baja “enfermedad común”, hay que ir buscando la verdadera alegación. Esto es parte de lo que debemos saber para que la investigación privada pueda centrarse en objetivos concretos.

Muchas veces no somos conscientes de la causa real de la baja del trabajador.

 

La baja fingida no es fácil de investigar porque determinadas circunstancias requieren y recomiendan que la persona salga, se reúna con amigos, tenga una jornada normal y otras actividades con lo que llegar a demostrar que está fingiendo no es nada sencillo.

Por eso debemos ser exhaustivos en nuestra operativa, porque cualquier detalle puede ser el elemento que demuestre la naturaleza de la baja.

 

Los detectives somos personas con capacidad intelectual capaz de distinguir un comportamiento de otro, y sobre todo, de identificar posibles comportamientos y dolencias.

 

Los detectives privados buscamos ese comportamiento irregular de las personas, si es que lo hubiera.

La baja laboral fingida es un hecho y afecta en muchos aspectos:

  • Pérdida de competitividad y eficiencia
  • Mayor coste
  • Medidas de respaldo para cubrir o no el puesto vacante
  • Sobrecarga de trabajo para el resto de personal
  • Mal ejemplo ético y moral
  • Mala imagen con el resto de compañeros de trabajo
  • Posible estafa a la Seguridad Social
  • Posible estafa a la Hacienda Pública
  • Posible estafa a la Mutua aseguradora

 

Desde INBERA DETECTIVES PRIVADOS siempre buscamos la realidad y enfocamos la investigación desde la presunción de inocencia pero mirando hacia la obtención proporcional, equilibrada y justa del comportamiento del investigado.