Entradas

Lejos de lo que piensa la mayoría de la gente, la profesión de detective privado no es algo fácil que cualquier persona pueda llevar a cabo.

Para ser un buen detective privado, deberías dominar las siguientes aptitudes profesionales:

  • Debes ser paciente, ya que en la mayoría de los casos, el detective tendrá que permanecer posiblemente en un mismo lugar durante un día entero y en determinados casos incluso las noches.
  • Hay que ser meticuloso, ordenado y detallista para poder obtener unos resultados mucho más rápidos y efectivos en nuestras investigaciones.
  • DISCRECIÓN: de vital importancia y la mayor exigencia por parte del cliente.
  • Capacidad para trabajar solo o con compañeros; dependiendo del caso, se trabajará de una u otra forma, por lo que la versatilidad es indispensable y en muchos casos nos ofrece una versión de la investigación que nosotros solos no percibimos en un primer momento.
  • Ser buen observador y fijarse en lo que nadie se fija.
  • Tener don de gentes ayudará con los clientes y nos aporta mucha información en cada entorno de trabajo, sabiendo a su vez realizar aquellas preguntas idóneas tanto a clientes como investigados.
  • Formación y ética: ya que no todo vale y se debe tener muy claro hasta dónde podemos llegar por un cliente.
  • Ser totalmente consciente de la legitimidad de cada encargo.

Además de lo expuesto anteriormente, también es importante que todas esas aptitudes vayan acompañadas de los siguientes aspectos:

  • Permiso de conducir (coche y moto mínimo).
  • Habilidad para utilizar equipos electrónicos como los de audio, cámaras, videocámaras…
  • Tener conocimiento actualizado  de  leyes,  reglamentos  y  procedimientos  legales.
  • Tener un nivel alto de alfabetización para redactar los informes.

La subjetividad del detective puede afectar al trabajo.

Un detective privado no puede dar opinión o certeza de algo que no puede demostrar con pruebas fehacientes; esto se verá muy claro en la redacción del informe de investigación, por lo que una correcta descripción de los hechos dará credibilidad al documento y, con ello, a la investigación.

¿Puede afectar mi vida personal a la hora de ser un detective privado?

Sí. En mi opinión en la mayoría de las profesiones puede influir la vida particular, pero en concreto en esta en una mayor proporción, ya que nuestro estado determina la investigación y su proceso, de tal forma que si nuestro estado personal fuese distinto este proceso de investigación cambiaría, pudiendo favorecer la misma o empeorarla.

Lo más importante es diferenciar el trabajo de lo personal, pero muchas veces es tan fina la línea que lo delimita que puede alterarse uno respecto al otro.

Una vez te dedicas a la investigación privada es difícil separar estos dos aspectos y muchas veces en facetas de la vida personal pasas a ser detective. Es irremediable.

Cada día vivimos en un mundo mucho más digitalizado, pero hay profesiones que perduraran con el paso del tiempo.

Hablar de detectives privados, en la mayoría de los casos nos hace imaginarnos a una persona con gabardina y lupa.

Puede que durante una época fuera así, pero en la actualidad, dista mucho de la realidad. Un detective es uno más en la calle, un hombre haciendo la compra, una mujer en la peluquería, un joven sacando a un perro.

Que sea uno más, no quiere decir que la labor de un detective, pueda hacerla cualquiera. Para llevar a cabo esa labor de indagación y observación para aportar información útil a su cliente, primero debe estar debidamente acreditado por el Ministerio del Interior y la Dirección General de Policía. Una vez listos todos los trámites administrativos cualquier persona, particular o empresa, podrá contar con nuestros servicios siempre y cuando se demuestre el legítimo interés.

Todo nuestro trabajo, es válido y probatorio ante un tribunal, siendo ratificado por nosotros ante un juez.

Desde la antigüedad, la gente ha requerido de servicios de investigación privada en multitud de ámbitos y por ello, nuestra labor se ha ido adaptando a los nuevos tiempos.

Hoy en día, en INBERA DETECTIVES PRIVADOS, abarcamos todo tipo de casos, entre los que se encuentran:

  • Infidelidades, para resolver cualquier asunto en el que surja algún tipo de duda respecto a la pareja.
  • Insolvencias fingidas, en supuestos de reclamaciones de indemnizaciones ayudando a corroborar esa falsa insolvencia.
  • Preinformes, para aclarar situaciones personales particulares de cara a contrataciones.
  • Control de menores, inmersos en casos vandálicos o antisociales que degeneran en conductas incívicas.
  • Bajas laborales, solucionando todo tipo de problemas en este ámbito.
  • Redes sociales, que son gran complemento en nuestra labor investigadora.
  • Comprobación de las medidas tras divorcios o separaciones para verificar la situación y corroborar si existe posibilidad de una modificación de medidas.
  • Mystery shopping, dando seguridad a la empresa en cuanto a la labor desempeñada por sus empleados, atendiendo a los clientes de su negocio.

Me gustaría remarcar, que, aunque la labor del detective privado es homogénea en cuanto a las tipologías, desde INBERA DETECTIVES PRIVADOS, apreciamos las diferencias que existen entre una investigación llevada a cabo en una gran metrópoli y capitales de provincia o ciudades más pequeñas.

Por mi experiencia, en las grandes capitales de provincia, los clientes buscan el mínimo contacto con la empresa, primando siempre la discreción; en cambio, desde INBERA DETECTIVES PRIVADOS, consideramos, que discreción y trato cercano no son incompatibles.